El juego que nos ocupa hoy es un grande entre los grandes. Una de las más brillantes y nacaradas perlas del catálogo de la queridísima primera Playstation. Estandarte y orgullo de una saga (para mi) venida a menos en los últimos años. Agarrad vuestros crucifijos porque estamos ante la mayor aventura de todas las que narran la cruenta y centenaria batalla entre el clan Belmont y el malvado Drácula.
Ficha:
Año: 1997
Desarrollador: Konami
Plataforma: Playstation (yo lo he jugado en Vita y algunas partes en PS3 pasando la partida)
Género: Plataformas
Gráficos: 8,5

Es importante apuntar el grandísimo trabajo de diseño de niveles. Castlevania Symphony of the Night es el primero de la serie en apostar por un gran escenario abierto en el que moverte a tu libre antojo, por lo que el diseño de escenarios era especialmente importante. El trabajo en este sentido es espectacular. Desde los varios niveles de profundidad de casi todas las áreas visitables del castillo de Dracula hasta el buen gusto en el diseño de decorados y detalles, pasando por el tremendo reto de tener que hacer que todos los escenarios del juego sean jugables al revés (ya llegaremos).

Digno de alabar la enorme cantidad de enemigos y lo trabajado de todos ellos. Apenas se utiliza el reciclado de sprites cambiándoles el color, lo cual es muy de agradecer. Mención especial para este apartado, sobretodo en el diseño de jefes, algunos enormes y muy bien ideados.
Sonido: 8,5
Una banda sonora que muchos jugadores recuerdan como una de las más grandes de todos los tiempos. Un trabajo intachable, digno de todo mi respeto y admiración. Grande, muy grande. Sin embargo, a mi no me parece tan grande como para darle el sobresaliente en este apartado. Lo primero porque en mi opinión abusa de los tonos grandilocuentes y demasiado orquestados, y lo segundo porque hay otros apartados sonoros donde Castlevania Symphony of the Night no brilla tanto.
Hablo, por ejemplo, del doblaje. Es cierto que el juego no centra su jugabilidad en la trama (que a pesar de original no deja de ser bastante sencillita y bebe bastante de Rondo of Blood), pero tanto la elección de talentos como su profesionalidad son más que cuestionables. Creo que no recuerdo una peor elección de doblador para el personaje principal desde el doblador de Kratos en España.
Los efectos sonoros se llevan un OK por mi parte, y poco más. Algunos efectos suenan casi como en NES cuando podrían haber aprovechado la fuerza del formato CD para imprimirles mucha más calidad y contundencia. Es cierto que algunos sonidos se vuelven icónicos en sagas muy consagradas y cambiarlos podría resultar en el enfado de los fans. Sin embargo, no creo que sea el caso de Castlevania, y sagas como Sonic han sabido adaptar su sonido de los anillos a los tiempos que corrían por aquél entonces sin cambios tan grandes como para ser criticables.
Jugabilidad: 9,5
El apartado principal de un plataformas de este estilo (mezclado con beat'em up de scroll lateral) es sin duda la jugabilidad, donde Symphony of the Night introduce algunos cambios que mejoran la ya de por si adictiva jugabilidad Castlevania, pero conservando sin duda su esencia y planteamiento básico. Doble mérito.
Castlevania Symphony of the Night apuesta por poner a Alucard (el hijo de Drácula que Trevor Belmont conoció en la tercera entrega) en el castillo de su padre, y sin más preámbulo dejarle a su libre albedrío para que lo explore de la manera que a él más le convenga. El juego es completamente libre en este aspecto. No apuesta por limitar al jugador más allá de con los sitios donde no puede llegar. Sitios muy altos requieren haber desbloqueado la forma de murciélago (acabando con el jefe de turno), sitios muy estrechos requieren que Alucard sea capaz de convertirse en niebla (de nuevo acabando con el jefe de turno), etc...

Nota global: 8,83
El mejor Castlevania que he jugado, y he jugado casi todos. No he acabado ni la mitad, pero probarlos los he probado casi todos y ninguno se acerca siquiera a este. El juego es largo, divertido, completo y tremendamente adictivo. Su aire añejo, su fidelidad y devoción a sus raíces y su clara apuesta por la jugabilidad hacen que sienta cierta vergüenza de no haberlo probado hasta ahora. Imprescindible.
Lo mejor:
- El castillo, que es una gozada de recorrer y explorar.
- La genial idea de invertir el castillo, duplicando el juego e incrementando el reto.
- Implementar el sistema de niveles y equipo. Una gran idea que le sienta genial a esta saga.
Lo peor:
- El doblaje, que es bastante vergonzoso, aunque tampoco es que tenga muchas líneas de diálogo.
- Los efectos de sonido, aunque pasables, no están a la altura del conjunto.
- La historia es previsible y los personajes plenamente estereotipados.
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