¿Qué empuja a las editoras a lanzar al mercado sus consolas versionadas en diferentes colores?.
Ésta y no otra es la pregunta que me he hecho a mi mismo al revisar mi escasa colección de consolas "retro". Al fijarme bien, he podido constatar que actualmente no tengo por casa ninguna consola con color diferente al original, exceptuando la Nintendo DS rosa de mi señora (que no es, técnicamente, mía).
Y es que... ¿Qué ha pasado con aquellas NES o Master System?. En aquella época no había diferencia alguna entre la NES de lanzamiento y una comprada un año antes de su extinción. Y en el caso de Master System si que la había pero porque era un cambio de diseño completo, y no un mero lavado de cara actualizando el color.
Por algún motivo las editoras creen que cambiarle el color a la consola supondrá un empujón a las ventas, o al menos dará que hablar sobre su sistema en los medios. ¿Lo consiguen?. Yo imagino que si, ya que esto tiene que estar a la fuerza estudiadísimo, y si esta moda pega cada vez más fuerte es porque funciona. En unos sitios más que en otros, siendo Japón en este caso la punta del iceberg. El tremendo consumismo sobre el que se apoya toda la economía japonesa lleva a los usuarios a querer adquirir cualquier novedad. En Japón bastante gente que ya tiene una consola está dispuesta a adquirirla de nuevo
solo por el color. Es ese ansia de sentirse diferente, alternativo,
exclusivo.
Es un comportamiento totalmente respetable, pero lo que más me llama la atención es que yo pienso justamente a la inversa.
Ante el lanzamiento de una nueva consola, las grandes compañías de hardware buscan crear un soporte atractivo y de calidad, tratando de justificar el enorme desembolso que supone adquirir una consola de salida. Normalmente los primeros diseños que se lanzan al mercado utilizan plásticos de mayor calidad y componentes más caros que suelen dar mejor resultado. Por supuesto esto no es siempre así y tenemos justo lo contrario en esta generación que ya agoniza, con un primer modelo de Wii que utilizaba un lector muy delicado y unas 360 y PS3 a las que "se les encienden lucecitas". Y aún con todo, yo prefiero esos primeros modelos, muy especialmente en el caso de PS3 y 360.
Es cierto que sobretodo a PS3 se le han caído infinidad de prestaciones por el camino, pero no voy a hablar de eso. Yo prefiero el primer modelo, al margen de todas las cosas que ya no ofrecen los modelos nuevos, por su diseño. Me pasa lo mismo con 360. Tal vez inconscientemente haya interiorizado que PS3 tiene unas líneas curvas muy pronunciadas y que 360 es blanca. De manera que cualquier nuevo diseño o color, me parece una alternativa al producto original. Afrontémoslo, es el mismo producto al que se le ha cambiado la carcasa, pero para mi 360 es el primer modelo. Aún con todos los fallos que atesora.
Quitando todas las diferencias técnicas o de prestaciones que pueda haber, yo siempre preferiré el primer color/modelo de la consola. Es una elección totalmente irracional e injustificada, pero cualquier alteración en el color lo veo como una agresión a la identidad de la propia máquina.
Además, de cara al futuro, tener la consola en su primer modelo, con su color original y lo más impoluta posible es un activo que a los coleccionistas frikis siempre nos gusta. Me encantaría tener una Playstation 2 del primer modelo, completa con caja y mandos. Y eso hoy en día si que es exclusividad. Tener la misma consola plateada, al menos a mi, no me gustaría tanto.
Y vosotros... ¿qué opináis?.
Uno que es un poco "abuelete cebolleta" no deja de disfrutar con juegos como el que hoy nos ocupa. Juegos que llenaron tiempos diferentes. Ni mejores ni peores. Simplemente diferentes. Tiempos en los que la mayor preocupación del que aquí redacta era tener dos exámenes el mismo día o reunir suficiente dinero para pasar un buen sábado noche.
Y entonces surge la pregunta: ¿Es Steam el cándido y honorable caballero de brillante armadura que capa al vuelo se enfrenta a las viles hordas y el mal supremo que supone la piratería?. Pues yo creo que, en parte, si.
Seguro que más de una vez habéis pensado de un amigo que tiene gustos tan diferentes a los tuyos en materia de videojuegos, que debería haber palabras diferentes para englobaros en el mismo término: "Gamer". La industria es tan extensa y diversificada que es capaz de llegar a tal variedad de usuarios que nombrarlos a todos sería muy difícil. Pero no vamos a esquivar el "Modo difícil" como haría un "casual" y vamos a afrontar la tarea de un "completador" para tratar de enumerar la mayor cantidad de adjetivos que acompañen a nuestro término estrella. Todos somos "Gamers", pero a día de hoy las diferencias entre los diferentes tipos de jugadores es más palpable que nunca.
Bienvenidos al fantástico mundo de los "collectibles". Un recurso utilizado desde hace ya mucho tiempo en los videojuegos de casi cualquier género. Como todos sabréis, este término anglosajón se refiere a todos esos objetos que los desarrolladores de videojuegos ponen ahí para ser encontrados, y en una gran mayoría de casos no aportar nada más allá del simple placer de obtenerlos, o como mucho el logro/trofeo de turno. Pero amigos, nos adentramos en terrenos pantanosos, y como buen "trophy whore" que soy, abordaremos el tema de los logros/trofeos en otra ocasión, palabra (y sé que me caerán buenas críticas cuando toque hacerlo).
Estamos a una semana justa del esperado E3 2013. Y esta vez espero que no sea una decepción similar a la del año pasado.
El E3 se acerca y Amazon España ha puesto en marcha las reservas de Playstation 4 y Xbox 360.
