miércoles, 30 de octubre de 2013

El brujo de los libros


La saga videojueguil de nuestro cazador de monstruos favorito, Geralt de Rivia, ha logrado hacerse un hueco entre nuestras preferencias. Con una primera entrega espectacular a casi todos los niveles, que llegó a convertirse en auténtico referente, y una secuela que supo mantener sus señas de identidad a pesar del evidente cambio de mecánicas -casi diría de género-, la franquicia "The witcher" se ha instalado sin lugar a dudas en el punto más álgido de los RPG's de acción.El lugar al que todos los aficionados del género miramos con idénticas dosis de ilusión y admiración, sobretodo ahora que la tercera entrega asoma en el horizonte, camino de la "next gen", mostrando un look renovado que logra que sea sin duda lo que más espero de todo lo que está por venir.

No deja de ser curioso que sea en la narrativa donde más brillen ambos títulos, sobretodo teniendo en cuenta que se trata -en mi humilde opinión- del punto más negro de las novelas que los inspiraron.

La "saga de Geralt de Rivia" es una obra literaria del polaco Andrzej Sapkowski. La saga consta de siete tomos, de los cuales los dos primeros están constituidos por relatos cortos, todos protagonizados por el brujo de pelo cano Geralt de Rivia. Esto se debe a que Sapkowski, que jamás había pensado en dedicarse a la escritura, comenzó a escribir a raíz de encontrar un ejemplar de la revista "Fantastyka" -hoy en día Nowa Fantastyka- mientras ordenaba la habitación de su hijo.

En aquella revista se hablaba de un concurso de relatos, y Sapkowski, ni corto ni perezoso, tomó parte en él. A pesar de no hacerse con el premio, su relato fue publicado en la revista, y el éxito que le acompañó hizo que empezara a escribir regularmente relatos sobre aquél inmediatamente popular "wiedzmin" -brujo en polaco-, un término que acuñó y del cuál sentó las bases, ya que en el imaginario popular, las brujas siempre fueron entes femeninos, sobretodo en la vieja Europa oriental.

A partir del tercer tomo, empieza la saga propiamente dicha, con una trama muy compleja basada íntegramente en la joven Cirilla de Cintra. Pero sin duda son estos dos primeros tomos de relatos cortos donde encontramos más similitudes con el Geralt de los videojuegos, con ese espíritu de vagar por un mundo que nunca fue tan oscuro como los fans de las novelas nos hacen creer, pero que sin duda tiene mucha fuerza y una magia especial. Un mundo en el que acabar con malvados monstruos y perversiones de la naturaleza, sin más motivo que el de instaurar cierto equilibrio y ganarse unas monedas en el proceso. Un mundo que los chicos de CD Projekt Red han sabido interpretar y recrear con la maestría y excelencia que sólo la más profunda de las admiraciones es capaz de otorgar.

Es cierto que los videojuegos de Geralt nos dejan cierta libertad de elección a la hora de encarar problemas y situaciones diversas con los monstruos. Se me antoja difícil para alguien que no haya leído las novelas afrontar dichas situaciones tal y como lo haría un verdadero brujo, habida cuenta del estricto código moral que guía sus acciones. Lo bueno de los videojuegos es que te permiten elegir libremente, pero me parece interesante copiaros aquí la descripción de Geralt que hace la contraportada del primer tomo: "El último deseo":

"Geralt de Rivia, brujo y mutante sobrehumano, se gana la vida como cazador de monstruos en una tierra de magia y maravilla: con sus dos espadas al hombro -la de acero para hombres, y la de plata para bestias- da cuenta de estriges, mantícoras, grifos, vampiros, quimeras y lobisomes, pero sólo cuando amenazan la paz. Irónico, cínico, descreído y siempre errante, sus pasos lo llevan de pueblo en pueblo ofreciendo sus servicios, hallando las más de las veces que los auténticos monstruos se esconden bajo rostros humanos. En su camino sorteará intrigas, elegirá el mal menor, debatirá cuestiones de precio, hollará el confín del mundo y realizará su último deseo: así comienzan las aventuras del brujo Geralt de Rivia."

Con esta descripción, que me parece una maravilla, debieras poder hacerte una idea de los avatares que guían el código de comportamiento del brujo, y tengo que decir que seguirlos a rajatabla durante el juego es algo muy gratificante para los lectores de la obra literaria, ya que las encrucijadas que plantean los juegos son harto dificultosas si tratas de seguir el código que se plantea. Un brujo es un asesino de monstruos. Pero no hay que confundirlo con el cruel y sanguinario mercenario capaz de arrebatar la vida por el simple placer de hacerlo y llenar de paso su bolsa de monedas. El código del brujo le prohíbe interferir con el propio curso de los acontecimientos a menos que éstos sean suficientemente graves o una de las dos partes esté en tremenda desventaja. El brujo no puede, además, interferir en asuntos de estado, ya que son ajenos a "su lucha". Es por lo tanto muy complicado de llevar, teniendo en cuenta que los juegos te obligan a elegir bandos.
He de decir que las novelas no me parecen una maravilla. Tienen picos que mantienen el interés muy alto y otras partes donde éste cae por debajo de lo normal. Además, el estilo de Sapkowski no es de mi entero agrado, y entiendo que sobretodo peca de una narrativa muy poco cuidada. Justo al contrario que los videojuegos. No me cansaré de repetir esta frase una y otra vez: La saga "The Witcher" apuesta con descaro por la ya en desuso fórmula de contar una buena historia de manera excepcional.
En definitiva, si habéis jugado los juegos pero no os habéis embarcado en la lectura, tengo que recomendaros que lo hagáis. Insisto en que no son grandes novelas, pero nos descubren a grandes personajes como Ciri o Yennefer con maestría y la lectura vale la pena por la historia que nos cuenta y el mundo donde transcurre. Y sobretodo por hacernos comprender y valorar lo que significa ser un verdadero brujo.

Redactado originalmente para Pixel Busters.

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