jueves, 23 de mayo de 2013

Análisis de "Bioshock Infinite" [PS3]



Ficha:

Año: 2013
Desarrollador: Irrational Games
Género: First-person Shooter
Plataforma: Playstation 3 (también disponible en Xbox 360 y PC)




Largo tiempo hemos esperado desde que "Bioshock Infinite" fuera anunciado. La espera ha sido dura, con 4 años y medio de desarrollo y un video con "gameplay" en el E3 2011 que nos puso los dientes largos a todos. La secuela de uno de los mejores juegos de esta generación, y me atrevo a decir de la historia, no era cosa de broma. Ken Levine volvía a la saga con ganas de demostar que las cosas cambian radicalmente cuando es el padre de la criatura quien se encarga del desarrollo.Tras un "Bioshock 2" al que Levine jamás vio con buenos ojos, la verdadera secuela de la obra maestra de 2007 se anunciaba a bombo y platillo, con un video de 15 minutos de "gameplay" que nos mostraba Columbia; una nueva ciudad, esta vez en el aire, que parecía más poblada, más abierta y más repleta de posibilidades que Rapture. La cosa pintaba muy bien, aunque no fuimos pocos los que acogimos "Bioshock Infinite" con la cruel duda de si alcanzaría las cotas de calidad del primer "Bioshock", sabiendo a ciencia cierta que sería un juego enorme, pero con un ruego oculto a Levine en el fondo de nuestros corazones:



Consciente de la situación, y con su habitual sentido del humor, Levine graba esta imagen en la retina de los jugadores a los pocos minutos de empezar el juego. Como queriendo dar a entender que es consciente de la presión y de la gran responsabilidad que este capítulo tiene para nosotros, y también sin duda para su carrera.
Y ésta la primera pregunta que trataremos de resolver en este análisis. ¿Es "Bioshock Infinite" una decepción?. La respuesta es un NO catedrático. Sin embargo, Rapture es muy difícil de olvidar. Las terribles sensaciones allí vividas siguen muy presentes en la comunidad gamer. Cada rincón de Rapture era puro corazón, sabiduría y amor a las videojuegos. Pero las comparaciones son siempre odiosas, así que las dejamos para vosotros y nos lanzamos al análisis de "Bioshock Infinite"

Gráficos: 8,5

En el apartado gráfico hay varios factores que entran en juego. Por un lado el equipo artístico es, como siempre, brutal. La riqueza de la ambientación, la desbordante imaginación en los diseños y la sublimación de detalles resultan en una ciudad rica y creíble, que invita al paseo y la exploración casi tanto como Rapture. Sí, casi. En Columbia puedes ver a la gente hacer su vida, pasear, trabajar, ver una cabalgata que de repente pasa delante tuyo... En este sentido, el juego es sublime. Enorme trabajo del equipo artístico, uno de lo aspectos más positivos del juego.




En cuanto a la ejecución, "Bioshock Infinite" se juega de maravilla. Fluido y sin cortes, aunque muestra en ocasiones algo de "tearing", pero en general, hablamos de un juego muy estable y bien optimizado. No obstante, tenemos que conformarnos con una resolución 720p, y aunque en parte es entendible, no deja de ser un fastidio. El juego en PC, a 1080p cambia... mucho. Donde "Bioshock Infinite" falla, es sobretodo en interiores. Paseando por Columbia, con esos maravillosos cielos recortados por los rascacielos, el juego cumple con creces. Es al entrar en interiores donde se puede apreciar cierta desidia en los pequeños detalles. En las botellas apiladas en un estante, o en los papeles amontonados en un escritorio. En esos momentos, se aprecian algunas texturas muy flojas que empañan el conjunto, y que si bien en 2007 pasaban desapercibidas, hoy en día llaman la atención.

Sonido: 9,5

Banda sonora con grandes temas, con mención especial para el de "Songbird" y efectos de sonido variados y de mucha calidad. Explosiones, disparos y ambientación sonora a un nivel altísimo. Mención especial para los sonidos efectuados durante el uso de vigorizadores, y el realismo de recargas y disparos con armas. Un apartado en el que no todos los juegos deslumbran, y "Bioshock Infinite" pasa con nota.
En cuanto al doblaje, sencillamente irrepetible. Dobladores muy profesionales, tanto para enemigos como para los personajes principales y voxáfonos.

Jugabilidad: 7

Jugabilidad clásica de la saga Bioshock, con algunos cambios introducidos que no convencen y empañan el trabajo. Lo más inmediato que notamos durante los primeros tiroteos de "Bioshock Infinite" es que sólo puedes cargar con dos armas. Esto afecta negativamente en la jugabilidad, dándote solo dos posibilidades antes de tener que andar cual ave de presa buscando nuevas armas por el escenario. Esto puede parecer divertido, hacer el juego más difícil. Como sólo puedes llevar dos armas, tienes menos munición, pero no es así, ya que aunque no tengas el arma en las manos, puedes recoger munición, por lo tanto, si llevas ametralladora y escopeta, y te quedas sin munición, cuando recojas un lanzacohetes, casi seguro que lo tienes lleno de munición porque has ido recogiendo anteriormente. Por lo tanto no afecta a la dificultad y lo único que consigue es limitar nuestro arsenal y de esta manera la variedad del desarrollo. Un servidor pensaba que ésto realmente marcaría la diferencia aumentando la dificultad en el modo 1999 (el más difícil). Craso error. El juego quiere que te especialices en dos armas, y es éste el verdadero motivo de esta limitación sin sentido.
Por otro lado, morir en un tiroteo solo supone perder unas monedas. Algo que ni siquiera es determinante en el modo 1999, ya que Elizabeth te cura, y en un momento estás volviendo a repartir tiros a diestro y siniestro. La muerte apenas penaliza. Los enemigos que hubieras derrotado antes de morir siguen en el suelo por lo que si tienes mucho dinero, puedes ser muy torpe jugando y prosperar relativamente bien.
El problema viene dado por la muy poco acertada curva de dificultad que tiene el juego. Grandes picos de dificultad alta mezclados con tiroteos sosos y sin sentido en los que apenas te tocan, y una batalla final (tranquilos, no hay spoiler) que es un verdadero reto, sobretodo en modo 1999, capaz de frustrar a muchos jugadores.

Pero la jugabilidad de "Bioshock Infinite" tiene también cosas buenas. La principal mejora respecto a anteriores capítulos de la saga es el escudo. "Bioshock Infinite" es un juego en el que no puedes usar botiquines durante el combate. Como mucho puedes recuperar vida tras el combate, consumiendo comida o tomando un botiquín, pero no puedes llevártelos y usarlos cuando tú quieras como en los anteriores capítulos. Aquí es donde el escudo hace acto de presencia y nos resuelve la papeleta. El escudo es una barrita amarilla encima de la barra de vida que nos indica la cantidad de daño que podemos absorver antes de empezar a recibir daño real. El daño sufrido por el escudo se regenera con el tiempo, de manera que podemos sufrir cierta cantidad de daño y luego esperar, recuperando el daño sufrido por el escudo y sin haber perdido ni una gota de vida. Es la manera que tiene el juego de introducir el sistema por el que optan el 99% de los shooters hoy en día: descartar los botiquines e introducir la regeneración de daño con el tiempo. Pero "Bioshock Infinite" lo hace de manera limitada, con el uso del escudo.


Respecto a los vigorizadores, la verdad que no son tan variados ni tienen tanto carisma como en los anteriores "Bioshock". Y lo confieso... no soy de los que usan mucha "magia" en casi ningún juego, por lo que mi uso de vigorizadores/plásmidos durante toda la saga siempre fué limitado. Pero es que en este caso, casi podrías completar el juego sin haberlos usado. Ni mejor, ni peor... simplemente menos original y variado. Se nota, y se echa mucho en falta el "hielo".

La variedad de armas si que es considerable, y están muy bien diseñadas y equilibradas. Todos tenemos nuestras preferencias, pero si te manejas bien, cualquier jugador puede ser solvente con cualquier arma. Algo de agradecer enormemente, se nota mucho el trabajo llevado a cabo en este sentido. Como siempre, podemos mejorar nuestras armas, ésta vez en terminales-tienda en lugar de tener que buscar los "Power to the people". Un gran acierto que permite mejorar nuestras armas casi en cualquier momento, siempre y cuando puedas pagarlo.




Otra de las mejoras de "Bioshock Infinite" es Elizabeth en si. Un gran personaje con un gran poder, y que conlleva muy poca responsabilidad, en este caso. Elizabeth puede "abrir desgarros", una especie de portales a mundos paralelos. Gracias a estos desgarros, Elizabeth puede "traer" para nosotros varios tipos de ayudas en forma de ganchos en la pared, torretas que disparan a los enemigos, bots que atacan sin cesar o incluso coberturas donde ponerte a salvo. Para hacer que Elizabeth "abra un portal" basta con la pulsación de un botón, de manera que es una acción simple e intuitiva que usaremos continuamente en los lugares donde están habilitados, abriendo todo un abanico de posibilidades a la hora de enfrentarse a ciertos desafíos. Un gran añadido que aporta variedad, originalidad y diversión. Además, por suerte, "Bioshock Infinite" no es el enésimo juego sobre "pon a salvo a la chica". Ella se cuida sola y no hay que hacer nada por ayudarla, está ahí para ayudarte, y además cumple con creces.


En cuanto al ritmo del juego, es muy acertado. Momentos de transición y relax entre zonas, con "libre" exploración, y momentos donde volverte loco acabando con enemigos. Lo que se esperaba de un juego de este calibre, ni más ni menos. Cumple sobradamente.

En general podemos decir que la jugabilidad de "Bioshock Infinite" aporta interesantes novedades, siempre dejando sentir la esencia de la saga, pero introduce algunos cambios que no son fáciles de asimilar, y que llegan incluso a ser incomprensibles.

Nota global: 8,33

Uno de los mejores juegos del final de la generación, con desbordante carisma, genial historia y un poco flojo en la jugabilidad a causa de unos poco acertados cambios introducidos. Si te gusta la saga te enamorará. Si es tu primera aproximación a los mundos de Bioshock no puedes dejarlo escapar.

Lo mejor:
- Elizabeth, un personaje importantísimo alrededor del cual gira toda la trama y es igual de útil jugablemente.
- Banda sonora, efectos y doblaje de excepción.
- Columbia, una ciudad en las nubes recreada con todo lujo de detalles.

Lo peor:
- Algunos cambios en la jugabilidad que lastran la experiencia.
- El modo 1999 es decepcionante.
- No tiene el carisma del primer "Bioshock"

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