Reflexiones: Steam Vs. Piratería

Estaba chafardeando un poquito en Vidaextra, y he visto que hoy lanzan esta pregunta semanal al aire. ¿Son los precios de Steam la mejor solución contra la piratería?. Iba a ponerme a comentar sobre el tema vehementemente en Vidaextra, pero me he dado cuenta de que mejor hacerlo en mi blog, y de paso me quedo con vuestras opiniones.

Para empezar, la larga sombra de la piratería es algo de lo que es imposible librarse. Soy consciente de ello y no vamos a debatirlo. La piratería, gracias al cielo, jamás desaparecerá del todo. Y digo gracias al cielo porque realmente la piratería nos salva el cuello cuando quieres jugar un juego antiguo que hoy en día es imposible de encontrar, o en caso de encontrarlo tiene unos precios más hinchados que Kirby (ja, ja, ja... lo siento, me ha salido del alma).

Pero no hablamos de eso. Hablamos de novedades, lanzamientos, y en definitiva de juegos de esta era. Algo sobre lo que es imposible librarse de la piratería.

Y entonces surge la pregunta: ¿Es Steam el cándido y honorable caballero de brillante armadura que capa al vuelo se enfrenta a las viles hordas y el mal supremo que supone la piratería?. Pues yo creo que, en parte, si.

Hoy acababan las "rebajas de Steam", sobre las que podéis leer a fondo aquí. Casi todo el catálogo de Steam ha rebajado sus precios en cantidades considerablemente razonables, logrando en algunos casos a desscuentos del 90% (casi gratis, maldita sea). Valve, en una estudiada campaña de Marketing que si sigue su curso es porque funciona y da beneficios hace una vez más que todos los dedos del sector abandonen sus gamepads durante un momento y clicken en Steam para ver cuáles son las nuevas ofertas cada día a las 19.00. Juegos completos a 2 y 3 euros, y novedades de catálogo a 20 euros son razón más que suficiente para convencernos de que Steam tiene algo nuevo que ofrecer cada día a las 19.00 horas. Pero antes de centrarnos en las armas que tan excelso y benigno caballero tiene para presentar batalla, vamos a repasar las malvadas fechorías de las que su rival, la piratería es capaz:


1) La piratería es un mal tan antiguo como el mismo diablo, extendido y plenamente instaurado en su recóndita y oscura tierra. Sus pérfidos seguidores saludan con la mano a su satánico líder, que tiene un lugar de culto ante cada nuevo lanzamiento. Pero no es un mal al que sus seguidores temen como al malvado Sauron. Es un mal al que todos sus acólitos adoran y veneran, ya que las recompensas que otorga son sustanciosas. Poder jugar gratis a las últimas novedades, dedicando tan solo un tiempecito para poder descargarlas y burlar la protección es una ventaja muy grande.

2) La costumbre y la relativa facilidad de pasarse al lado oscuro es la gran baza de la piratería para hacerse con seguidores. La piratería ofrece un caramelito muy dulce a todos sus seguidores. La posibilidad de jugar gratis sin visibles consecuencias negativas es algo que cala entre las masas con facilidad. Estoy convencido de que hay gente que no se platearía comprar un juego aunque costara 1 céntimo, ya que tienen la costumbre de descargar los juegos según van apareciendo en su página de descargas favorita. Incluso estoy convencido que hay gente a la que le encantan los videojuegos y no pierde 10 minutos en entrar en internet para irse enterando de las novedades, sino que directamente se enteran de que la sexta entrega de Resident Evil ha llegado al mercado cuando aparece para descargar en su página de confianza.

3) Lo fácil que supone manipular a la gente para la piratería es su tercera baza. Todos tenemos al típico colega tocahuevos (con perdón) al que le cuentas que te has comprado el "Indiana Jones and the Fate of Atlantis" en Steam y te salta con un "¿pero a dónde vas friki?. Si eso te lo bajas pirata en un momento". Todo eso acompañado de una risa entre lacónico y burlona que por un momento te hacen sentir estúpido por haber desembolsado 2 euros. Pero es sólo un momento. Por suerte.

El enemigo ha presentado sus armas. Pero el cándido y honorable caballero de brillante armadura cuenta con las suyas propias.

1) Las ofertas son verdaderamente buenas. Hay juegos rebajados de verdad, cada día quitando ya los períodos de rebajas. Muchas veces encuentra uno juegos con la oferta diaria al 75% de descuento, logrando precios la mar de atractivos. Es el escudo de Steam. El trozo de metal con el que va defendiéndose como puede de los salvajes y estudiados embates de la piratería. Y lo cierto es que se defiende con esto como puede, porque por muy buenos precios que haya, en esto gana la piratería.

2) La maravillosa interfaz, con su más que decente aplicación móvil, que es bastante completa, son la armadura de Steam. A todos nos gusta tener los juegos bien ordenaditos, aunque sean descargables, y listos para descargar cuando queramos, en cualquier sitio y tantas veces como queramos. Es algo que el típico seguidor oscuro de la piratería no suele controlar. Hay gente para todo, pero normalmente la gente que piratea por sistema no suelen tener una buena y ordenada biblioteca de juegos, ya sea en formato físico o digital. Descargan, juegan, y a otra cosa. Con Steam podemos tener toda nuestra colección de una manera muy ordenada y bastante personalizable (aunque aún le queda algo de camino en este sentido).

3) La vagancia de la gente en general es la larga y brillante espada de Steam. El arma en la que hay que depositar toda esperanza cual novela de fantasía heróica que se precie. La gente es muyyyyyyy perra. Y si pueden pagar 2 o 3 euros para tener que olvidarse de descargar varias partes de un juego, descomprimirlas, parchearlas, descargar el doblaje en castellano aparte, etc... Pues los paga. Es así de claro. El ser humano es estúpido, vago e insustancial. Y si pone en la balanza su comodidad contra 2 o 3 euros, la apuesta está más que clara.

Con esto no quiero decir que Steam vaya a erradicar la piratería. Eso sería, como ya dije arriba, algo totalmente imposible. Pero que poco a poco vamos progresando y los precios y demás armas de Steam están más presentes que nunca es algo imposible de negar.

¡¡¡Larga vida al caballero de brillante armadura!!!