domingo, 25 de agosto de 2013

Análisis de "To the Moon"


Para empezar con este difícil análisis he de confesar que a día de hoy, el pilar fundamental que mantiene viva mi ilusión por los videojuegos es la increíble y sorprendente fuerza del sector "indie". Hace relativamente poco uno podía alimentarse perfectamente de juegos originales y divertidos, ricos y profundos; alejándose de la cada vez más destructora espiral de juegos clónicos sin alma que amenaza acabar con nuestro hobby a día de hoy.


Afortunadamente, los tiempos cambian. El innegable auge del sector "indie" hace que estos "pequeños jueguecitos" lleguen a cada vez más gente, espoleados sin duda por una sobre-explotación de mecánicas jugables en el mercado tradicional y unos precios que popularizan esta opción "alternativa". Hoy en día lo que sobran son juegos con muchos polígonos, muchos disparos, mucho presupuesto y mucho de casi todo. De todo menos de alma, mimo y corazón.

Y eso es justamente lo que propone "To the Moon", un juego que prácticamente no lo es. Una manera de contar una historia a través de un medio (el videojuego) con el que "To the Moon" no comparte casi nada.
Y sin embargo posee ese algo que te incita a avanzar. A querer más y a acostarte a las 6 de la mañana, habiéndolo terminado del tirón. Una historia que no es tan enrevesada ni genialmente hilada como la de la saga "Metal Gear Solid", y que no cuenta con giros argumentales a la altura de "Bioshock" o "Final Fantasy". Lo mejor que se puede decir de esta historia hecha "videojuego" es que es una auténtica oda a la vida. Una historia que podría ser perfectamente creíble y hasta cotidiana, aceptando eso si, las premisas de fantasía que se nos explican al inicio del juego.

Todo el juego transcurre en un futuro muy cercano, en el que una gran empresa, la Corporación Sigmund, ha desarrollado una tecnología capaz de navegar por los recuerdos de un individuo, así como alterarlos introduciendo un recuerdo que incite al individuo a cumplir su sueño. Lo más intrigante de todo es que esta empresa, toda ella generosidad y altruismo, se dedica a aplicar esta tecnología únicamente en pacientes terminales, para que así vean su sueño realizado antes de la muerte.

Con esta premisa, los agentes de Sigmund Dr. Neil Watts y Dra. Eva Rosalene, llegan a un lugar agreste y solitario, en una montaña por encima de un faro, para aplicar el tratamiento a su paciente: Johny, que es el verdadero protagonista de la historia. Tras charlar con el servicio del enorme caserón, ambos doctores se enteran de que el sueño que Johny anhelaba es el de viajar a la Luna. Empieza entonces un viaje regresivo a través de las memorias de Johny, llegando desde sus memorias más recientes hasta las más recónditas en su infancia, buscando un momento adecuado para implementar ese recuerdo que cambie toda su vida y le lleve a realizar su sueño.


La trama arranca, como véis, con un gancho con muchísimo potencial. El primer concepto es tremendamente chocante y original, y ya te incita a saber más sobre el juego. Una vez metidos en faena nos damos cuenta de que todas nuestras sospechas se realizan. El juego nos narra todos los sucesos de importancia en la vida de Johny, y hace que sintamos mucho cariño por él y por el resto de personajes que conoce. Y es un viaje de realidades preciosas y crudas, donde el buen corazón de Johny predomina pero donde también se nos muestran ciertas miserias humanas, cosa que me ha sorprendido mucho ya que le aporta al juego esa dosis de realidad necesaria para su credibilidad. Porque todos sabemos que cuando alguien muere siempre es la mejor persona sobre la faz de la Tierra, pero en realidad todos somos humanos y tenemos nuestras virtudes y nuestras carencias.


En definitiva una trama que aderezada por una banda sonora deliciosa y llena de sentimiento amenaza con hacernos soltar esa lagrimilla que guardamos ahí desde que éramos niños, y que lucha por salir en algunos momentos. Esa lagrimilla de la que nos avergonzamos y a la que nos cuesta tanto dar rienda suelta. Pues bien, puedo aseguraros que en algunos momentos del juego cuesta mantenerla encerrada, y eso es algo maravilloso.

En cuanto a la jugabilidad, el juego simplemente nos pone en el papel de los dos doctores y nos lleva a través de las memorias de Johny. Un viaje que necesita de objetos cotidianos para incitar recuerdos. A todos nos ha pasado asociar un objeto, un color, un sabor o incluso un olor con cierta etapa o momento de nuestra vida. Y es algo mucho más poderoso de lo que podría parecer. Es de esta manera que los doctores crean el vínculo para adentrarse más y más en la vida de Johny hasta encontrar el punto adecuado para manipularla y crear la ilusión del viaje a la Luna. Nuestro papel jugable es simplemente ese, mantenernos como simples espectadores de la trama y pasear nuestro puntero por los objetos varios que tienen los escenarios del juego, hasta encontrar 5 cosas que reaviven el recuerdo, otorgándonos 5 gemas. Posteriormente hay que encontrar el objeto que causará el siguiente recuerdo, que está protegido por un escudo que solo puede romperse con estas 5 gemas anteriores mediante unos puzzles fáciles y monótonos que no nos quitarán mucho tiempo de lo que realmente importa: la trama.


Hay que tener sin duda en cuenta que hablamos de un juego elaborado con RPG Maker, prácticamente por una sola persona. El canadiense Kan Gao, con su estudio "Freebird Games" se ha cargado con casi todo el peso de esta producción, llegando incluso a componer la música. No podemos por lo tanto pedir enormes proezas gráficas. Y sin embargo, es uno de esos juegos que logran expresar grandes cosas con unos sprites trabajados y enormemente expresivos. Cuando te sorprendes a ti mismo viendo cómo una mirada furtiva en un sprite ha logrado transmitirte tanto es cuando te das cuenta de que lo que de verdad importa en un videojuego es otra cosa muy diferente de lo que nos meten hoy en día a base de gráficos y marketing. 

Valoración: 8

"To the Moon" es un juego valioso por lo que despierta en el jugador. Una historia que te va a inspirar sentimientos de congoja, desesperación, felicidad, melancolía, pureza y ternura. Y seguramente me quedo muy corto.

Lo mejor:

  • La fuerza de una trama perfectamente normal y creíble. Ahí radica su fuerza.
  • La excelente banda sonora. Una de aquellas que recuerdas.
  • El revoltijo de sentimientos capaz de provocar en el jugador.
Lo peor:

  • El juego es corto, 4-5 horitas, aunque realmente tampoco necesita más.
  • La jugabilidad es muy simple, aunque se agradece que no despiste de la trama.
  • Viene en inglés, aunque ya hay parche preparado para castellano. 


4 comentarios:

  1. O estoy ciego, o no se para que plataforma es...
    PC? (imagino, si es con rpgmaker...)

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    1. El juego está disponible tan sólo para PC, a través de Steam, GOG y la propia web del estudio. De hecho en la web del estudio ya cuenta con parche al castellano (creo). En Steam está ya aprobado a la espera de actualizar servidores para que se aplique el parche, y en GOG se van a quedar sin dicho parche por algún oscuro motivo ^^.

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  2. interesante, seguramente más adelante llegue a jugarlo.

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    1. Te animo a que lo hagas. Además funciona en casi cualquier ordenador. Yo lo he completado en el Pentium 4 desde el que escribo el blog :)

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